
A todos nos ha pasado que vamos a tomar nuestra camisa o remera preferida para salir a un lugar especial y, de repente, nos damos cuenta que tiene una mancha en la axila. En la mayoría de esos casos son manchas de desodorante. Y sí, sí es posible removerlas. ¿De qué manera? Te contamos a continuación.
1. Utiliza el milagroso vinagre si no sabes cómo quitar manchas de desodorante
Si lo que querés es una fórmula potente para aprender cómo quitar las manchas de desodorante, no se diga más: utilizá vinagre blanco. Por sus cualidades antisépticas y antibacterianas, no quedarán ni rastros.
Calentá agua en una olla grande y agregá el vinagre. Mezclá muy bien. Luego, con un vaso, agregá dicha mezcla a las manchas de desodorante en la prensa. Dejá que haga efecto durante unas horas y luego lava común y corriente en el lavarropas.
2. Bicarbonato de sodio y agua oxigenada, una mezcla potente ante las manchas.
El bicarbonato de sodio es otro de los milagrosos cuando de limpieza y desinfección se trata. Y como lo podés imaginar, para quitar las manchas de desodorante no puede ser la excepción.
Mezclá unas tres cucharitas de este, cuatro cucharitas de agua oxigenada y una de detergente el polvo en un recipiente, tiene que quedar como una pasta. Después, aplicá sobre las zonas manchadas y dejá actuar un par de horas. Para finalizar, hacé un lavado común en tu lavarropas. ¡Eso es todo!
3. Y si del cielo te caen limones. Utilízalos para probar otro truco de cómo quitar manchas de desodorante.
Si es en una prenda de vestir blanca en la que hay quitar manchas de desodorante y tenés limones en tu casa, no esperés más para aprovecharlos.
Partí un limón a la mitad y exprimilo sobre la mancha de desodorante. Dejalo durante unos 10 minutos para que haga efecto y luego enjuagá la prenda con agua caliente. Para finalizar, hacé un lavado común en tu lavarropas.
4. Quitá las manchas de desodorante de tu camisa con sal marina.
Si has escuchado hablar de la sal marina y de hecho tenés en tu casa un poco de ella, aprovechala!
¿Cómo hacerlo? Humedecé la prenda y poné sobre ella un poco de sal. Deja que actúe unas seis horas. Luego, retirá la sal, enjuagá la camisa y, de nuevo, agregale sal. Luego de seis horas más lavá la prenda con un lavado común en tu lavarropas.