
1. Cuidá el nivel del fuego
Cuando cocines tus alimentos, procurá usar un fuego de medio a bajo, así evitás que los aceites o la grasa de los alimentos se peguen inmediatamente a la olla por exceso de calor.
2. Eliminá las manchas negras
Las manchas aparecen cuando se sobrecalienta la olla haciendo que el material de tus ollas se vea por partes negro, esto lo podés solucionar de forma fácil: hirviendo, ¾ de taza de agua y ¼ de taza de vinagre respectivamente, después de que hierva por 5 minutos, con mucho cuidado procedé a lavar la olla con la mezcla.
3. Cuidá el tamaño de la parrilla de la cocina
Casi nunca se tiene presente que haya relación entre el tamaño de la parrilla de la cocina y el diámetro de la olla, procurá que los tamaños se ajusten así no se quema la olla y lograrás al final una limpieza más fácil.
4. No dejés reposar por mucho tiempo las cocciones
Después de terminar de cocinar, sacá todos los sobrantes de la olla y guardálos en otro recipiente, ya que si dejás por mucho tiempo los guisos y salsas al contacto de la olla estos hacen que se deteriore más rápido la capa protectora de acero, pues las sales y ácidos de los alimentos pueden dañar la olla o producir picaduras es en su superficie.
5.No usés objetos cortantes
No cortés nada dentro directamente dentro de la olla o intentés partir con un tenedor los alimentos o en general usar utensilios punzantes ya que podés dañar su interior con algún corte y a partir de ahí se puede deteriorar la olla. Optá por utensilios de madera o plástico.